05 diciembre 2010

Viaje a China (XIII): De fiesta a lo chino

Al final del sábado decidimos ir a un bar a tomar unas cervezas. Los compañeros (chinos) decidieron hacer de guias y nos llevaron ellos.

La sorpresa surgió en el primer sitio al que entramos, un bar amplio y todo lleno de mesas, colocadas y ordenadas, con sus vasos, listas de precios, y varios cubiletes con dados en cada una... No se que se dirían entre los camareros y nuestros compañeros, que no les gustó y acabamos en otro bar.

El siguiente era aún más curioso, con una enorme barra central circular, dentro de la barra un escenario y al fondo una enorme pantalla. El resto del bar lleno de mesas, colocadas como en el anterior, con sus vasos, sus precios y los cubiletes con dados. Alrededor de las mesas y de la barra circular taburetes con respaldos en forma de corazón. Encima no había ni un solo cliente en el sitio. Tras un buen rato que estuvieron los chinos discutiendo con los camareros (hasta seis camareros llegaron a estar a nuestro alrededor), deciden que vamos a tomar cerveza, y uno de los compañeros paga 600 yuanes (como unos 65 euros) y nos dice que vamos a dar un paseo, que luego volvemos al bar.

Nosotros alucinábamos, no entendíamos nada, y pensábamos que nos habían metido en una barra americana o algo así (tenemos la "mirada sucia" seguro). Ya que en Guangzhou lo normal por una cerveza (que son de medio litro) en un bar son entre 30 y 50 yuanes... Lo único que nos quedó en claro es que en esos bares se reserva la mesa y se paga por adelantado.

Al cabo de media hora volvemos al bar. Ya había más clientes y un montón de camareras muy monas, con un traje rosa con una minifalda muy cortita. Nos sentamos y nos traen una caja de Coronitas, una botella de vino francés (que acabaron sirviendo aguado, con hielo y mezclado con seven-up) y unos platos con cosas para picar (frutas, cacahuetes y algo que parecía tiras de pescado seco que se comía untandolo en salsa keriyaki).

Empezamos a beber las coronitas y nos explicaron como jugar a un juego que es una mezcla entre el poker mentiroso y nuestro tradicional juego de chinos. Y como es habitual en este tipo de juegos, el que pierde tiene que beber. De vez en cuando una camarera se acercaba por la mesa y tomaba una copita del vino aguado con nosotros, con una enorme sonrisa y mirándonos a todos...

Al rato nos avisa uno de los compañeros que el espectáculo va a empezar y salen un grupo de chicas al escenario, vestidas como con trajes de colegialas con la falda muy cortita. Hicieron un número de baile (no muy sensual) mientras los chinos no perdían detalle. Detrás salió un cantante y luego un músico con un saxofón, que entre las canciones que tocó había un pasodoble!. Tuvimos un rato para beber más jugando a los dados.

Al rato salió una pareja disfrazados de doctor y enfermera, a hacer una especie de numero pseudo-erótico, donde la chica se quedaba en sujetador (una especie de bañador de cuero, no era un sujetador realmente), y bailaban de forma un tanto brusca. Otro número parecido hubo más tarde, con otra pareja vestida de cuero en plan sado-maso, él con unos pantalones de cuero y un látigo y ella con un minipantalon de cuero y un sujetador del mismo material, interpretaron una especie de relación de amor y sado, en la que al final ella mataba a tiros al chico.. Bastante mala la interpretación.

Hacia al final volvieron a salir el grupo de chicas a bailar, esta vez vestidas con una especie de can-can minúsculo (donde se podía comprobar que todas llevaban pantalones debajo de la falda). Y tras las chicas otro cantante, y un juego de dados enormes en el que nosotros no nos enteramos de nada como se jugaba o que se jugaba.

Todo amenizado con música discotequera que me recordaba mucho a la que sonaba en España en los 90, y todo adornado con un innegable estilo hortera, desde la decoración del local a las actuaciones, o el cierre final del espectáculo donde la gente saltaba como espontáneo a bailar en el escenario circular.

No estuvo mal la noche, pero sobre todo fué muy rara... Y el bar estaba lleno (nosotros dos eramos los únicos occidentales), así que ese tipo de pasatiempos debe ser muy común entre los habitantes de Guangzhou...

3 comentarios:

Inzert dijo...

Joer, como te lo pasas, habrá que buscar en youtube el momento en que saltastes a bailar a la pista.

davidtenk dijo...

Jajajaja... debio ser increible, hasta calimocho chino!

"Alrededor de las mesas y de la barra circular taburetes con respaldos en forma de corazón."

El bar era decente?


"Ya había más clientes y un montón de camareras muy monas, con un traje rosa con una minifalda muy cortita. "


En serio?


"Al rato salió una pareja disfrazados de doctor y enfermera, a hacer una especie de numero pseudo-erótico, donde la chica se quedaba en sujetador.."


Si, jejeje, te creo. (en serio!)

el Meyer dijo...

Ya me conoces Inzert, yo no suelo bailar mucho... más bien nada de nada :p... me limite a quedarme con mis compañeros mirando a las chicas que salían a bailar...

Lo del bar es para haberlo visto, Davidtenk, es que era increible... y es muy dificl describir todo el ambiente (incluso se me olvidó comentar las lamparas de estilo araña, enormes y llenas de cristalitos, los baños de diseño, o la gorra de lentejuelas del disjokey).. Me hubiera gustado hacer fotos, pero nos echaron el alto para avisarnos de que no se podía hacer fotos en el bar...